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Una chica identificada como Zhang fue la única viajera en un vuelo entre Wuhan y Guangzhou, en China.
La señorita Zhang, único nombre por el que chica ha sido identificada en la prensa, se ha convertido oficialmente en la pasajera de avión con más suerte del mundo.
Lo ha hecho al ser la única pasajera del vuelo Flight 2833 de la aerolínea China Southern Airlines que se realizaba entre Wuhan y Guangzhou. La sorpresa de Zhang fue encontrarse con que en todo el avión era ella la única pasajera, lo que se convirtió en un vuelo de vuelta a casa muy peculiar.
La situación fue tan divertida que Zhang no pudo evitar inmortalizar el momento haciéndose algunas fotos con los miembros de la tripulación. Al fin y al cabo, no todos los días se tiene la oportunidad de disfrutar de un vuelo con absoluta privacidad como si se tratara de un enorme jet privado en el cual se desperdiciaban los asientos. El vuelo duró 90 minutos y parecía que iba a ser cancelado, pero al final la aerolínea optó por mantener la ruta y esto propició que Zhang pudiera llegar a su hogar en el plazo que estaba estipulado.
¿Y cómo llegó a ocurrir esto? Suena raro, pero después de un retraso de 10 horas debido a la nieve, Zhang fue la única pasajera que no voló en un vuelo previo.
La aerolínea fue dirigiendo a los viajeros a otros vuelos para que no tuvieron que esperar tanto y, no sabemos exactamente cómo ni porqué, Zhang quedó esperando al vuelo original. Es posible que la aerolínea no lograra encontrarle un sitio para su ruta, dado que al fin y al cabo se estaba celebrando el Nuevo Año Chino, lo que complicó todavía más los vuelos. Aún así, no es la primera vez que se produce un vuelo con un solo pasajero, dado que en el pasado año 2015 se registraron varias ocasiones en distintas aerolíneas en las que esto ya ocurrió.
Son experiencias que ahora gracias a Internet acaban representadas de forma curiosa y que acaban inmortalizadas en noticias como esta. ¿Vosotros qué haríais si tuvierais la oportunidad de ser el único pasajero en todo un vuelo en avión? Las fotos son casi obligatorias, aunque parece que no permitieron que la viajera hiciera una visita a los pilotos. Suponemos que también podríamos buscar el asiento que más nos gustara en todo el avión o hablar con la tripulación para descubrir curiosidades sobre la profesión. Hay tantas posibilidades que esperamos que algún día tengamos este tipo de oportunidad.
