Qué importar, cómo hacerlo, en quien confiar, son las preguntas que surgen al momento de decidir importar productos desde China. Hay un dato claro: sea una persona natural o una empresa, sin la información necesaria del “paso a paso” o proceso de importación, este emprendimiento puede convertirse en una pesadilla. Por ello, el Portal Asia Pacífico de la Biblioteca del Congreso elaboró un “check list” de los pasos claves para embarcarse en una aventura de negocios con China. (fuente) MANUAL DEL IMPORTADOR
Paso a paso
1.- Qué importar: Si no tiene claridad sobre qué producto importar, puede contactarnos, se encontrará las empresas y su oferta clasificadas por rubro.
2.- Dónde certificar la veracidad de las empresas chinas exportadoras: Uno de los cuellos de botella al momento de importar es saber si efectivamente la empresa con la que se quiere realizar negocios existe o no. Si bien el gobierno chino no maneja un directorio oficial, en Chile la Cámara de Comercio Asia Pacífico ha hecho grandes esfuerzos para crear una base de datos que certifique y confirme del registro legal, permisos de importación/exportación, experiencia, capacidades de pagos y estados financieros de empresas exportadoras.
3.- Contacto con exportador: “Para hacer negocios hay que ser amigos”, así lo señalan los chinos al momento de iniciar negociaciones con cualquier occidental. Por tal motivo es crucial para el éxito de la importación mantener y desarrollar un contacto directo con el exportador.
Si bien esta relación se puede construir vía correo electrónico, los expertos en la materia recomiendan, por sobre cualquier otra cosa, el contacto “persona a persona” y viajar a China a conocer la empresa exportadora. Si ello no es posible, una de las alternativas que facilita y asegura que el negocio se haga realidad, es contratar el servicio de un trader. El trader es la persona que hace de puente de conexión entre proveedor y comprador.
Por lo general no sólo maneja el chino, sino también los códigos culturales, fundamentales al momento de cerrar una transacción.
4.- Muestra del producto: Una forma de asegurar la calidad de la carga importada es solicitar una muestra del producto. No obstante, hay que tener mucho cuidado al momento de cerrar la transacción, ya que la confianza a ciegas en la muestra, no asegura la calidad del envío completo. Por esta razón es recomendable el servicio del Trader si no es opción viajar a China. Si no toma ninguna de estas dos alternativas, siempre se correrá el riesgo de cargamentos defectuosos.
5.- Beneficios de TLC: Es fundamental informarse sobre los beneficios que tienen los acuerdos comerciales determinados en el Tratado de Libre Comercio entre Chile y China. Conocer si el producto requerido cuenta con ventajas arancelarias y aduaneras puede ser decisivo en la importación.
6.- Definición de formas de pago: Las más comunes y validadas internacionalmente son el crédito documentario, la cobranza extranjera o bancaria y pago contado (anticipado).
La cobranza extranjera o bancaria se refiere al pago a través de bancos comerciales correspondiente a cada país. Es necesario subrayar que en este tipo de pago, el banco sólo cumple con las instrucciones dadas por el girador.
El pago al contado es el más riesgoso, aunque si la empresa cumple con todos los requisitos de certificación puede entregar mayor seguridad al momento de la transacción.
Si la operación la realiza un intermediador o Trader certificado, se disminuye el riesgo de estafas en este sentido.
7.- Operación de embarque, contratación de fletes y seguros: Si la cláusula de compra convenida por las partes (Incoterms) obliga al proveedor la contratación de fletes y/o seguros, deberá hacerlo y confirmar al comprador el medio de transporte que llevará la mercancía, fecha de salida, número de vuelo, nombre del barco, tiempo de demora del viaje y la fecha estimada de arribo.
Si no existen cláusulas que responsabilice al proveedor de estos servicios, deberá disponer la entrega de mercancías en un lugar establecido por ambos. El transporte es completa responsabilidad del comprador, además de la coordinación con un agente de aduanas la recepción de los productos en puerto de llegada y la internación.
8.- Recepción de productos: Al ser recibido el producto en la aduana de ingreso, el agente de aduanas procederá a la tramitación aduanera que permita la internación de ésta, el pago correspondiente a los impuestos y gravámenes a los cuales se libera. El importador recepcionará del banco comercial los documentos que servirán al agente para realizar la destinación aduanera.
9.- Tramitación aduanera: Esta etapa también es realizada por un agente de aduana, teniendo bajo su responsabilidad tres aspectos importantes: la valoración aduanera, donde se determina el pago de los gravámenes. La clasificación arancelaria, donde se fijan las preferencias arancelarias que tienen los productos al ser negociadas en el TLC. Y por último, la descripción de las mercancías e inscripción de los productos en las bases de datos de Aduana.
10.- Retiro de mercancía: Al declararse la aceptación del ingreso. Aduanas determina la selección de Aforo, pudiendo determinar Físico, Documental, o Sin Revisión.
Si la operación es seleccionada para “Aforo Físico” o “Documental”, al cancelarse los gravámenes de internación, los funcionarios de Aduanas certifican que hay concordancia entre documentos y mercancía física contenida en los embarques, además de supervisar la correcta aplicación a las normas legales vigentes.
Si la operación fue seleccionada como “Sin Revisión”, una vez cancelados los gravámenes de internación se procede al retiro inmediato de las mercancías.
Las importaciones pueden realizarse sin problemas si se tienen los conocimientos claves y se está atento a los detalles burocráticos y culturales.
Datos a considerar: Las diferencias culturales
No conocer las diferencias culturales también han sido uno de los errores más comunes de los empresarios al iniciar un negocio con China. El proceso de negociación está condicionado a sus costumbres y tradiciones, y la confianza es una de las características más valoradas en un intercambio comercial.
La exigencia, y la meticulosidad en un trabajo es primordial para un empresario chino, y estas singularidades también deben ser parte de quienes hacen negocios con ellos, sobre todo si son extranjeros. Igualmente, escuchar antes de hablar, y demostrar un honesto interés en la contraparte facilitará la comunicación considerablemente. La clave para lograr un buen acuerdo es ser culturalmente sensibles, cuidadosos y por sobre todo flexible a su cultura a la hora de entablar un negocio.