Tiene una pantalla secundaria junto a la principal para notificaciones; la compañía abandona su diseño clásico en metal para presentar un equipo hecho con dos paneles de vidrio.
HTC, la firma pionera de los smartphones, presentó hoy dos nuevos modelos, con los que busca recuperar terreno perdido y salir del marasmo que sufre en los últimos años. Aunque sus equipos son siempre bien recibidos por la prensa y tienen muy buena calidad, las ventas están en constante caída y en 2016 bajaron un 35% respecto del año anterior; hoy están en el nivel más bajo de los últimos 12 años. A la vez, la compañía está teniendo éxito en el terreno de la realidad virtual con su casco HTC Vive.
Pero el tema de hoy fue el U Ultra, su nuevo modelo de alta gama, en el que la compañía abandona el metal clásico (fue la primera en usar una carcasa hecha de una pieza de aluminio, con el One M7) y ahora se pasa al vidrio delantero y trasero o -en una versión del modelo más avanzado- una combinación de vidrio y cristal de zafiro.
El HTC U Ultra tiene, como el LG V10 y V20, dos pantallas frontales: la normal (5,7 pulgadas de SuperLCD5, resolución de 2560 x 1440 pixeles) y, encima de ella, una pequeña «cinta» siempre visible, que muestra notificaciones y accesos directos. El equipo lleva en su interior un procesador Qualcomm Snapdragon 821 y 4 GB de RAM (lejos de los 6 GB de RAM que están trayendo los equipos de alta gama más recientes, y sin el Snapdragon 835 que será la estrella de Qualcomm este año), junto con 64 GB o 128 GB de almacenamiento y una batería de 3000 mAh. La compañía se suma a Apple, Lenovo y LeEco al prescindir del conector de audio analógico y optar por un puerto USB-C para el audio (y la carga de la batería).
La cámara principal es la misma que la del Google Pixel, que fabrica HTC: un sensor de 12 megapixeles con apertura f/1.8, enfoque láser y PDAF (detección de fases) y estabilizador óptico de imágenes. La cámara frontal -se ubica junto a la pantalla secundaria- tiene 16 megapixeles de resolución, apertura f/2.0 y una lente gran angular para autofotos grupales.
El equipo corre Android 7, es el primero luego del Google Pixel en integrar Google Assistant (el nuevo asistente digital de la compañía) y lo que HTC denomina inteligencia artificial: a lo que aporta Google le suma su supervisión interna para intentar detectar qué está haciendo el usuario y adaptar el funcionamiento del equipo (y privilegiar, por ejemplo, las notificaciones de ciertos usuarios por sobre las de otros, o avisar si está por llover); no está claro cómo se integrarán estas funciones con las que ya ofrece Google.
Además del sensor de huellas digitales al frente, la compañía incluyó cuatro micrófonos, siempre activos, tanto para interactuar con Google Assistant como para usar órdenes verbales como método alternativo de seguridad biométrica para desbloquear algunas herramientas del teléfono.
El equipo tendrá un precio de 750 dólares en Estados Unidos a partir de marzo, y tendrá una competencia desde todos los ángulos: más allá del iPhone, están, entre otros, el OnePlus 3T (con hardware similar y menor precio) y las novedades de Samsung (con el Galaxy S8) y LG (con el G6) que se esperan para abril.
La compañía también presentó el U Play, más modesto, con el mismo diseño pero una única pantalla de 5,2 pulgadas, chip MediaTek Helio P10, 3 GB de RAM y una cámara de 16 megapixeles.
