La fabricante china de celulares inteligentes Xiaomi se está convirtiendo en una verdadera piedra en el zapato para las marcas más grandes y reconocidas en el mundo.
Aunque su planta de personal no supera los 3.000 empleados, ha logrado poner contra la pared a gigantes de la tecnología como Apple y Samsung en los mercados de Europa y Asia. Hoy es el tercer fabricante mundial de smartphones con más de 61 millones de unidades.
El hombre detrás de esta compañía china es Lei Jun, quien en varias ocasiones ha alabado el trabajo de sus rivales como Apple, aunque no deja de copiar el más mínimo detalle de algunos de esos aparatos. Jun, en un comunicado a sus empleados, informó que Xiaomi logró aumentar 227% sus ventas de 2014 con respecto a las de 2013, hasta situarlas en los 74.300 millones de yuanes (US$12.000 millones).
La firma, cuyo nombre significa “pequeño trigo”, fue fundada en 2010 por Lei y un grupo de amigos en Zhongguancun, el distrito tecnológico de Pekín, y el primer móvil de la firma salió a la venta en agosto de 2011. La clave de su éxito: alta tecnología, bajos precios y publicidad vía web.