Con 26.000 millones de dólares
En el país más contaminado del mundo, la mayor fortuna corresponde a un fabricante de paneles solares y aerogeneradores
JOSE F. LEAL
En 2013 en Europa supimos de la existencia del magnate chino Wang Jialin, dueño del emporio inmobiliario Wanda Group, hoy flamante accionista del Atlético de Madrid y aspirante a comprarlo casi todo. El año pasado saltó a la fama Jack Ma, el profesor universitario que dio vida a Alibaba, el Amazon chino. Este año, China nos presenta a su nuevo Rey Midas: Li Hejun, de 48 años, fundador y primer ejecutivo de la empresa pequinesa Hanergy, al que la revista Hurun identifica como el ciudadano chino más rico en 2015, con una fortuna de 26.000 millones de dólares, unos 23.000 millones de euros.
En el país más contaminado del planeta, el empresario más acaudalado es el dueño de una compañía que fabrica paneles solares y molinos eólicos e hidroeléctricos. Hace dos años, Hurun, la publicación que emula a Forbes Estados Unidos elaborando un ránking mundial de supermillonarios, apenas le asignaba un patrimonio de 2.100 millones de dólares.
Li creció en la provincia sureña de Guangdong y cursó sus estudios en la Universidad Jiaotong de Pekín. Allí tomó contacto con el sector de las energías no contaminantes, especialmente en el hidroeléctrico. El año pasado, publicó su primer libro, «La nueva revolución energética china».
El emporio solar de Li Hejun domina el mercado chino gracias, en parte, a los incentivos del Gobierno postcomunista al mercado de las renovables. Hanergy se creó en 1994 y su crecimiento ha sido vertiginoso. Además de plantas de fabricación de paneles y aerogeneradores, entre sus activos se encuentra una de las plantas hidroeléctricas privadas más grandes del país, situada en la provincia de Yunnan.
Pero sus dominios no se limitan al gigante asiático. En los últimos años ha comprado las californianas Miasole y Alta Devices, así como la alemana Solibro, todas ellas dedicadas al negocio solar.
Wang Jianglin y Jack Ma
A diferencia de España, donde Amancio Ortega no tiene rival, la corona china de las mayores fortunas está más que disputada.
El año pasado, la revista Hurun entronizó a Jack Ma, tras el debut de Alibaba en la Bolsa de Nueva York que le permitió captar 25.000 millones de dólares.Este año, sin embargo, Ma ha caído hasta el tercer puesto ránking, con un patrimonio personal de 24.500 millones de dólares.
Por delante de él vuelve a colocarse el oligarca del ladrillo Wang Jianlin, propietario del conglomerado inmobiliario Wanda, que agrupa actividades vinculadas con el turismo, la hostelería y el cine, con 25.000 millones de dólares.
Jianlin ya es de sobra conocido en España. Sobre todo en Madrid, donde encandila a los poderes públicos con promesas de fuertes desembolsos económicos. Tras adquirir el Edificio España y el 20% del Atlético de Madrid a la familia Gil y Enrique Cerezo, su apetito inversor le ha llevado a intentar construir un complejo comercial y residencial en los cuarteles militares de Campamento (Aluche, Madrid), donde ha encontrado una fuerte oposición vecinal.