El gobierno estadounidense le prohibió venderle procesadores Xeon a una universidad de ese país asiático, que está actualizando la supercomputadora más poderosa del mundo; Estados Unidos sospecha que se usará para pruebas con explosiones nucleares.
China está actualizando la supercomputadora más veloz del mundo, la Tianhe-2. Pero tiene un problema: usa 80.000 procesadores de Intel, y el gobierno de los Estados Unidos le prohibió a la compañía venderle más chips Xeon y Xeon Phi, porque cree que esa supercomputadora podría usarse para investigaciones relacionadas con explosiones nucleares, reporta PC World.
En febrero último, cuatro instituciones académicas chinas, que incluyen la Universidad Nacional de Tecnología para la Defensa (encargada de construir la Tianhe-2) y el Centro Nacional de Supercomputación, fueron sumadas a una lista negra del Departamento de Defensa de Estados Unidos, y que impide a empresas estadounidenses venderles ciertas cosas, como tecnología.
Intel lleva vendiéndole tecnología a China hace tiempo; de hecho, la compañía celebró 30 años de presencia en China a principios de este mes.
