Huawei Mate 8 el nuevo gama alta con 4GB de RAM. Huawei últimamente ha logrado hacer bien las cosas, sobre todo al poner a disposición de todos terminales que bien pueden competir en especificaciones y diseño con smartphones de gama alta, a precios mucho más competitivos.
El Huawei Mate 8 fue presentado durante el pasado CES y, al menos en papel, causó buenas primeras impresiones, ya que había dos modelos, uno con 4GB en RAM y 64 de memoria interna y otro con 3GB en RAM y 32GB internos –ambos con la capacidad de expandir la memoria hasta 128GB por medio de una memoria Micro SD. Finalmente este último modelo fue el que llego a nuestra región en colores silver y space gray.
Comenzando por las especificaciones técnicas, este poderoso teléfono cuenta con una pantalla Full HD con 480dpis, procesador Kirin 950 de 64bits con ocho núcleos (cuatro a 2.3GHz + cuatro a 1.8GHz) con un procesador i5, Android 6.0 con la adaptación EMUI 4.0 de la marca, LTE, GPS, A-GPS, Glonass, BDS y Bluetooth 4.0. Wi-Fi con soporte a Wi-Fi Direct, Micro USB de alta velocidad, cámara trasera de 16MP con sensor Sony, frontal de 8MP, flash de doble tonalidad, zoom digital de hasta 16X, sensor de huellas dactilares y una monstruosa batería de 4000 mAh con carga rápida vía su propio cargador.
El diseño es estético con terminado de metal, colocando el sensor de huellas a una altura que el movimiento de la mano lo puede desbloquear de manera sencilla. Aunque no podemos decir lo mismo del botón de encendido, ya que éste fue colocado en un lugar que con sólo tomarlo, lo puedes apagar de manera accidental.
En las pruebas que hicimos al Huawei Mate 8 encontramos que al menos en fluidez responde bastante bien, aún teniendo múltiples apps abiertas. De hecho, al hacer pruebas con el benchmark de AnTuTu éste nos dio un marcador de 82630, colocándolo en los primeros lugares de la tabla, incluso por encima del Galaxy S6, el HTC M9 y el LG G4 entre otros.
En cuanto al software todo fluye de manera sencilla, por ejemplo, migré por completo un usuario desde un Xperia Z5 Premium por medio del NFC y todo se transfirió sin contratiempos en un lapso de tiempo bastante decente. Lo que hay que subrayar, es que si estás habituado a la funcionalidad de Android 5 o 6 nativo, la interfaz EMUI 4.0 puede llegar a confundirte, ya que elimina la app drawer y todo lo coloca en las pantallas principales –eliminando el botón de menú– muy al estilo de iOS. Obviamente si migras de un dispositivo Apple, todo puede llegar a parecer un tanto más intuitivo.
Sobre la recepción, no presento ningún problema, incluso está muy por encima de otras terminales, lo probamos en lugares abiertos y cerrados, con poca señal, con la barra llena y todo sin contratiempos.
Por su parte, la pantalla de 6″ –para el nivel de hardware que maneja me hubiera gustado que al menos fuera QHD (2K)– cuenta con un buen nivel de brillo y los dpis ofrecen una imagen espectacular. Incluso cuando grabas en Full HD a 60 cuadros por segundo esto se percibe mucho más, lo que habla de la buena tasa de refresco de la pantalla. Algo aparentemente imperceptible pero que se agradece es que tiene integrada una película que la protege de los rayones.
Puntualizando en la cámara trasera, ésta captura imágenes nada sobresalientes, pero sí es muy rápida. En cuanto al video, tiene buen desempeño, aunque flaquea en condiciones de poca luz. De las funciones especiales, llama la atención la de “belleza” que puede llegar a difuminar imperfecciones de los rostros dependiendo del ángulo en la cual sea tomada.
Obviamente, no podíamos dejar de lado los videojuegos, Riptide GP corrió sin contratiempos al 100% subiendo las especificaciones del juego al máximo permitido a nivel visual. Por otro lado, Asphalt 8 mostró una tenue caída en los cuadros por segundo y finalmente Final Fantasy IX lo hizo a la perfección.
Sobre el calentamiento, notamos que a diferencia de otros teléfonos con el mismo nivel de poder, se mantiene a una buena temperatura sin llegar a tener que esperar para usarlo después de largos periodos de tiempo.
VEREDICTO
El Mate 8 es un buen teléfono para acercarse al poder de un equipo de gama alta, sin tener que desembolsar el dinero que implican. Aunque algunas de sus características se quedan por debajo del estándar presentado por smartphones de esta categoría, su poderío en hardware de manera general y su monstruosa batería son potentes diferenciadores que lo hacen una buena opción.
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