El mayor fabricante mundial de drones se olvidó de Loiu por un año. La compañía china DJI no incluyó el aeropuerto de Bilbao en la lista de 2014 de 25 aeródromos españoles donde sus productos dejan de funcionar. Los nuevos modelos y los actualizados en 2015 vienen limitados por software y ya no pueden sobrevolar el entorno de ‘La Paloma’ ni el estadio de San Mamés.
El mayor fabricante mundial de drones, la firma china DJI, incluyó el año pasado el aeropuerto de Bilbao entre las zonas donde su producto estrella (el Phantom 2) queda inservible y no puede ni siquiera despegar. La conocida limitación por software llegó para el entorno de ‘La Paloma’ con un retraso muy importante, puesto que en 2014, había ya 25 aeródromos españoles protegidos. Muchos de ellos con un nivel de tráfico irrisorio si se compara con el número de aviones que pasan anualmente por Loiu (43.000 operaciones en 2015). Las instalaciones del Txorierri fueron durante aproximadamente un año las grandes olvidadas por los técnicos de la compañía china.
Hasta hace unos meses, los dueños de drones DJI modelo Phantom 2 o anteriores podían volar ‘libremente’ sus aparatos en los alrededores del aeropuerto de Bilbao. Cuando decimos libremente nos referimos a que las restricciones de la marca no habían sido aún introducidas (posiblemente por error o desconocimiento) en el firmware de las pequeñas aeronaves. Una medida que, en todo caso, es voluntaria para el fabricante. Se recuerda que la responsabilidad de los vuelos recae siempre en los usuarios: utilizar este tipo de artilugios en los alrededores de un aeródromo está terminantemente prohibido y se castiga con multas de hasta 225.000 euros.
Esta circunstancia, cuanto menos peculiar, era conocida por algunas empresas del sector y ha trascendido en los últimos días después del incidente de hace dos semanas, cuando un helicóptero de la Ertzaintza llegó a buscar a los operadores de tres drones que un avión de Lufthansa divisó a gran altura mientras se aproximaba a tierra. En el momento en el que se produjo este percance, la mayoría de los productos de DJI (los actualizados con posterioridad a hace dos años) estaban ya limitados. No así, los que no habían ejecutado un ‘update’ desde 2014.
El mayor fabricante mundial de drones se olvidó de Loiu por un año
Hubo un tiempo (entre 2014 y 2015) en el que, mientras en el Txorierri las propietarios de algunos de los drones de DJI podían campar a sus anchas, estas mismas personas no podían volar de ninguna manera, por ejemplo, en Huesca o Valladolid, dos aeropuertos que en 2015 contabilizaron 6.000 operaciones y 218.000 pasajeros de manera conjunta, muy lejos de los 43.000 aterrizajes y despegues y los 4,27 millones de Bilbao.
La primera limitación de software que se hizo en 2014 aún puede ser consultada en la web de la compañía. En ella figuran 25 aeródromos españoles, pero no el de Loiu. Posteriormente, en una nueva actualización para los Phantom 2 y 3 -según algunas fuentes, puesta en marcha el año pasado- ya se incluye a ‘La Paloma’. No es la única zona protegida por software en Bizkaia. Los dueños de drones DJI no pueden levantar el vuelo tampoco en el estadio de San Mamés y alrededores. Esta actualización de software llegó poco después de los atentados de París de finales del año pasado.
El sistema de No Fly Zones de DJI permite a los propietarios de este tipo de productos recibir un aviso si están volando a menos de 5 millas de un aeropuerto de los que figura en la lista de espacios restringidos elaborada por la propia firma china. En tal caso, el aparato tendrá limitada su altitud y, en el momento que entre en el espacio aéreo ubicado a menos de 1,5 millas, el dron descenderá hasta tocar tierra. En ese radio, tampoco pueden despegar. No obstante, como en todos los desarrollos informáticos, hay usuarios que son capaces de eludir este tipo de restricciones.
El mayor fabricante mundial de drones se olvidó de Loiu por un año
Fuente: elcorreo