«Xiaomi considera a Brasil, México, España y Rusia como claves para crecer en los próximos tres años»
Con un crecimiento de 271% en el Q1 de 2014, esta compañía con cuatro años de vida, se perfila como el futuro gigante de la telefonía móvil en el planeta. Y el éxito radica en el culto de sus fanáticos.
Ante miles de personas, el CEO de una famosa compañía tecnológica habla de forma coloquial y tranquila sobre lo innovador de sus productos. Usa zapatillas, jeans y una sencilla polera negra. Tiene look de rockstar y millones de seguidores incondicionales de su marca. Pero no se trata del famoso fundador y fallecido ex CEO de Apple. Sino de Lei Jung, denominado también como el “Steve Jobs chino”.
Jung tiene muy nerviosos a prácticamente todos los fabricantes de teléfonos móviles en el mundo con su empresa Xiaomi. En tan sólo cuatro años se transformó en la que actualmente vende más smartphones en China, derrocando en el último trimestre a Samsung.
Para hacerse una idea, durante 2013 vendió 18.700 millones de unidades a nivel mundial (la gran mayoría en China). Pero sólo en el primer trimestre de 2014 logró vender 26,1 millones de equipos, lo que representa un crecimiento de 271%, algo pocas veces visto en la industria tecnológica. Su meta es llegar a 60 millones de teléfonos a fines de este año.
Tan sólo en el primer semestre de 2014 facturó US$5.600 millones, un 149% más que en el mismo período de 2013. Con estas cifras rápidamente desplazó a LG en el quinto lugar de ventas mundiales de teléfonos, quedando bajo Samsung, Apple, Nokia y Huawei.
Modelo de negocios.
Xiamoi no tiene contrato con operadores en ningún país. Vende directa y únicamente por internet. En 2013 su modelo Mi2S consiguió ser el smartphone más popular en China, superando al Galaxy S4 de Samsung y al iPhone 5 de Apple.
Pero quizá uno de sus grandes atributos es que ha logrado posicionarse como una de las marcas más sexy entre los consumidores chinos y sus seguidores en el mundo. Sus modelos son tecnológicamente bastante estables y a un precio más bajo que el de la competencia, estrategia que también están ocupando algunas chinas como Alcatel One Touch y Huawei.
Además, están continuamente innovando. Un claro ejemplo es que tiene un sistema operativo propio denominado como MIUI, que es una adaptación especial del popular Android de Google. De hecho, el 2013 Lei Jung se llevó al brasileño Hugo Barra de la empresa californiana (quien era el encargado de Android) y lo puso a la cabeza de la expansión mundial de Xiaomi, en el cargo de vicepresidente global.
Actualmente, Xiaomi se encuentra en plena fase de internacionalización, donde Latinoamérica está claramente en su brújula.
La compañía de origen chileno Omnia Tecnología Móvil construyó el primer fansite de Xiaomi en la región, transformándose en los distribuidores oficiales de la marca en América Latina.
“Al principio, Xiaomi comenzó a crecer en lugares como Singapur y Hong Kong. Ahora están proyectando 10 países más, donde Brasil, México, España y Rusia son clave en los próximos tres años”, comenta Diego Metivier, socio y gerente de Omnia.
El ejecutivo agrega además: “Vimos el culto que producía la marca en el mundo y creamos una fanpage en Facebook, logrando rápidamente una comunidad de fanáticos. Luego construimos la cadena de valor, desde la logística, hasta la tienda virtual, pasando incluso por el soporte técnico, que lo damos localmente”.
Una de las máximas estrategias de la compañía asiática, de hecho, es el boca a boca. Dedican grandes esfuerzos a las redes sociales, blogs y marketing digital en general.
Y los resultados son claros. Cada vez que Xiaomi lanza un nuevo teléfono por internet, el stock se agota entre 50 y 70 segundos. El 9 de agosto pasado sacó 15 mil unidades del modelo Mi3. Se vendieron en 2 segundos.
