La empresa Sinopacific Shipbuilding, con sede en Shanghai construirá tres embarcaciones para la empresa mexicana con una fecha de entrega en tiempo récord: finales del 2015La industria mexicana del petróleo necesita 130 buques de apoyo en el plazo de 5 años y el naval chino, el más competitivo del mundo en precios y tiempo de entrega, acaba de descubrir el filón.
El grupo de construcción naval Sinopacific Shipbuilding, con sede central en Shanghái, anunció ayer su primera incursión en el mercado del off-shore mexicano con la firma de una orden de construcción de tres barcos de apoyo a la actividad petrolera para la armadora Naviera Petrolera Integral que, a su vez, cederá en explotación los tres buques a Pemex.
No hay contrapartidas, y la firma asiática no está obligada a asociarse con astilleros mexicanos ni a desarrollar ninguna parte del proyecto en el país azteca. Las tres embarcaciones serán construidas en el astillero que el grupo chino posee en Zhejiang, con fecha de entrega en tiempo récord: finales del 2015.
El coste de la adjudicación no ha sido desvelado aunque, según estimaciones del sector, si el precio de construcción de un buque off-shore en Noruega es de 38 millones de euros y en España (con tax lease) se sitúa en torno a los 30 millones, el presupuesto de un astillero chino no supera los 25 millones de euros.
Impacto en Galicia
¿Hasta qué punto la entrada del naval chino en México puede restar carga de trabajo al astillero Hijos de J. Barreras, propiedad de Pemex?
La petrolera insiste en que su inversión en España es estratégica, porque su astillero gallego le permitirá transferir a México la tecnología naval de la que carecen. Pero también es una cuestión de ahorro de costes. Según sus cuentas, la construcción en Barreras (Navantia solo entra en sus planes para el flotel ya adjudicado) de la flota que necesita para su operatividad en el Golfo de México le permitirá ahorrar hasta un 20 % por buque.
Pero esto no quiere decir que todas las necesidades de nueva flota se vayan a cubrir desde Barreras (de momento solo tiene dos barcos en cartera) y ahí es donde entra la competitividad de los astilleros chinos.
El Gobierno de México acaba de dar luz verde al plan nacional de infraestructuras 2014-2018, dotado de un presupuesto de cuatro billones de pesos (alrededor de 226.000 millones de euros) en diversas obras públicas que, incluirá recursos para Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La petrolera destinará buena parte de esos ingresos a la mejora de sus infraestructuras, y en este apartado se incluye el transporte y la logística marítima, en donde el naval chino empieza a hacerse sitio.
China cuenta a día de hoy con los mayores astilleros del mundo y su capacidad productiva no tiene rival. Durante los cuatro primeros meses del 2014, los encargos de buques de nueva construcción a astilleros chinos aumentaron un 259 % respecto del mismo período del año anterior, según datos de la Asociación Nacional China de la Industria Naval (China National Association of Shipbuilding Industry). En ese período, los pedidos de buques de armadores extranjeros aumentaron un 307 %.
El coste de un buque en China es hasta un 30 % más bajo que en Europa