China busca desarrollar un software que, recopilando información de posibles atacantes, les ayude aevitar incidentes violentos. Con este objetivo ha contratado a una de las contratistas más importantes en seguridad del país, China Electronics Technology Group, según la agencia Bloomberg.
El Partido Comunista quiere crear una plataforma que albergue datos como trabajo, pasatiempos o hábitos de consumo de sus habitantes con el fin de, dicen, desarrollar un perfil de “eventuales extremistas” y así “evitar episodios que atenten contra la seguridad del país”. Gran parte del proyecto es secreto, pero según Wu Manqing, jefe de ingenieros del contratista militar, el software será capaz de perfilar a los sospechosos haciendo una referencia cruzada de la información sobre sus cuentas bancarias, pasatiempos, patrones de consumo e imágenes de cámaras de seguridad, según recoge BBC Mundo.
Cruzar datos “privados” para encontrar sospechosos
El programa se centrará en comportamientos inusuales, como por ejemplo, que un residente de un pueblo pobre de repente tenga un montón de dinero en su cuenta bancaria o que alguien que no tiene familiares fuera del país realice llamadas frecuentes al extranjero. Estas serían algunos de los comportamientos considerados “sospechosos” por el Gobierno chino que, ya piensa en realizar pruebas en una zona al noroeste del país, para pronto expandir la tecnología por todo el país.
Gus Hosein, director ejecutivo de Privacy International, no está convencido de que esta estrategia pueda dar buenos frutos: “Los políticos tratan de hacer que sea más fácil diciendo ‘si tuviéramos la herramienta X’, entonces podríamos impedir el crimen pero la prevención de la delincuencia es un asunto complejo”. Sin embargo, lo cierto es que, para China, poner en práctica este sistema de prevención del crimen no debería ser muy complejo ya que el Gobierno chino ya tiene los datos.
China no cuenta con las leyes que restringen a las autoridades y el Partido Comunista ya monitorea buena parte de la actividad de sus ciudadanos en internet. Sin ir más lejos, el 1 de enero de este año entraron en vigor varias leyes que, por ejemplo, ofrecen permiso al gobierno de revisar cuentas bancarias e interferir redes de telecomunicaciones. Pero China va más, allá, a la falta de leyes que protejan la privacidad de los usuarios, hay que unir que este proyecto también cuenta con una vasta red de informantes vecinales asignados por el Partido Comunista para controlar a sus ciudadanos. En un país como China, dirigido de forma dictatorial por un partido único, estos métodos se prestan con frecuencia a abusos, pero lo que nadie puede negar es que la falta de protección de la privacidad de datos pone a China a la cabeza de cualquier tecnología de este tipo. Si en algún lugar puede funcionar un proyecto así, es allí.