Volando con el motor de una moto de 125cc
El sueño de la aviación no necesita ya ningún tipo de presentación. Muchos conocemos su historia a través de algunos hitos, como por ejemplo la primera vez que los hermanos Wright volaron. Desde entonces, no hemos parado de evolucionar con todo tipo de artefactos.Hace tiempo, mientras charlaba con un amigo ingeniero aeronáutico, me explica que el helicóptero era con diferencia el objetivo volador creado por el hombre más complejo. Es cierto que es muy versátil pero también uno de los más problemáticos y difíciles de manejar.
Este hecho, en el 2009, no fue un impedimento para Wu Zhongyuan. Nuestro protagonista hoy, comparte profesión con otros de los personajes que han desfilado por nuestro especial de inventos chinos: granjero. Un joven de 20 años, hace ya cuatros años, que decidió cumplir un sueño de su infancia.
Helicóptero
Construir un helicóptero. Sin embargo, Wu Zongyuan no había estudiando ninguna ingeniería sino que sólo tenía una serie de conocimientos básicos sobre física y un teléfono móvil. Un móvil, estaréis pensando, ¿qué tiene de importante aquí este cacharro?
Muy sencillo, en él fue buscando toda la información que necesitaba para fabricar el helicóptero. A través de él descargó los planos y buscó los datos para crear por su cuenta el aparato en cuestión. Meses más tarde, y unos 1.400 euros después, Wu Zongyuan lo consiguió.
Esta invención no destaca por su diseño ni tampoco por ser puntero en ningún sentido. Sin embargo, cumplió con lo prometido y demostró, una vez más, que la fuerza de voluntad (con los medios adecuados) es capaz de crear todo tipo de cosas, hasta helicópteros caseros.