La tecnología continúa desarrollándose y simplificando nuestras vidas en todos los aspectos. Como resultado, incorporamos los productos y servicios que compramos en cada faceta de nuestra rutina diaria. Sin embargo, esta situación también trae consigo ciertas preocupaciones de seguridad.
Muchas empresas, incluidos nombres gigantes como Samsung y Apple, se ven involucradas con frecuencia en juicios debido a violaciones de la seguridad de los datos personales. Google, por supuesto, es una de estas empresas. El gigante tecnológico está dispuesto a pagar $ 39,9 millones para resolver una demanda de seguimiento de ubicación. Aquí están los detalles…
Qué significa el Acuerdo para los consumidores
Google acordó pagar $ 39,9 millones para resolver una demanda que alega que la compañía engañó a los consumidores sobre sus prácticas de seguimiento de ubicación. La demanda, que fue presentada en 2020 por el fiscal general de Washington, Bob Ferguson, afirmó que Google continuó rastreando las ubicaciones de los usuarios incluso después de que habían desactivado el rastreo de ubicación en su configuración.
Google ha negado haber actuado mal, pero acordó resolver la demanda para evitar el costo de un juicio. Como parte del acuerdo, Google deberá realizar cambios en sus prácticas de seguimiento de ubicación, incluida una mayor transparencia sobre cómo recopila y utiliza los datos de ubicación. Google también deberá pagar 39,9 millones de dólares al estado de Washington, que se utilizarán para financiar programas de educación y aplicación de la privacidad del consumidor.
Este acuerdo es una victoria para los defensores de la privacidad del consumidor, quienes durante mucho tiempo han estado preocupados por las prácticas de rastreo de ubicación de Google. También es un recordatorio de que incluso las empresas tecnológicas más grandes no están por encima de la ley. La demanda alega que Google violó la Ley de Protección al Consumidor de Washington al engañar a los consumidores sobre sus prácticas de rastreo de ubicación. La demanda afirmaba que Google dificultó que los usuarios deshabilitaran el seguimiento de la ubicación y que Google continuó rastreando las ubicaciones de los usuarios incluso después de que habían desactivado el seguimiento de la ubicación.
El acuerdo también exige que Google pague 39,9 millones de dólares al estado de Washington. El dinero se utilizará para financiar programas de educación y aplicación de la privacidad del consumidor. Este acuerdo considera que es una victoria para los defensores de la privacidad del consumidor
