Ese país único, que en ocasiones creemos sobresale del resto de sus vecinos orientales por su cultura milenaria, el contraste de las metrópolis con los parajes naturales o su potencia sin freno; siempre, eso sí, tras un velo de cierto misterio. En este artículo vamos a desentrañar algunas curiosidades de la cultura china, una nación cada vez más en alza e imán turístico por excelencia.

#1 China en cifras

• 5000 son los años de antigüedad de la cultura china
• 1949 el año en el que se declaró la República Imperial de China
• 1000 millones y 364 mil el número de habitantes del país
• 2050 el año en el que se convertirá en primera potencia mundial
• 80 los kilos de arroz consumidos por persona al año
• Más de 10 mil las pagodas aún existentes
• 2.900 los billones de turistas recibidos en 2013
• 12 los animales del horóscopo chino, de los cuales la cabra de madera reina este 2015, año que oficialmente comenzó en China el 31 de enero.

#2 El poder de la rata

La cultura china se basó, especialmente en sus períodos antiguos, en la filosofía del Tao, la cual giraba en torno al Emperador del Cielo, quien designó doce animales que quedaban separados según el número de sus dedos (5 representan el yang – o parte positiva- y otras cantidades el ying – parte negativa -).

De todos ellos, se cree que el primero de todos fue la rata, ya que el mundo comenzó siendo un huevo en pleno universo cuya cáscara fue mordida por el roedor, permitiendo que el aire de la vida penetrase en él, configurando de este modo el mundo conocido como tal hoy día. Una de las muchas teorías que evoca el folclore chino.

#3 Mítica arquitectura

El budismo llegó a China en el primer siglo de la nueva era y durante el dominio de la dinastía Han. Con esta religión también llegaron las pagodas, auténticos iconos del gigante chino (entre otros países asiáticos) y cuya procedencia se remonta a los mausoleos del subcontinente indio a partir de la muerte del mismo Buda (en sánscrito, pagoda significa tumba), fusionadas posteriormente con las construcciones chinas.

Si bien comenzaron a ser construidas en madera, las pagodas han evolucionado a lo largo de los siglos, siendo actualmente nula su construcción pero sí conocido su atractivo como reclamo turístico.

#4 Cultura del té

Cuentan que hace 4 mil años, el dirigente Yan Di fue envenenado, iniciando la búsqueda de una hierba curativa que no encontró hasta posarse bajo un árbol de té que lloró una gota sobre su boca, resultando finalmente curado. Leyendas aparte, el té verde fue, es y seguirá siendo uno de los grandes protagonistas de la cultura china: desde su carácter de bebida típica de los maestros zen hasta el simbolismo de respeto que representa en las familias o las ceremonias importantes.

Una bebida que, además, oculta el particular secreto de la juventud china, debido a su cantidad de antioxidantes e incluso su efecto contra el cáncer, fruto de un proceso minucioso en las conocidas casas de té (o tea house), como el que yace en el Monte Huashan, uno de los más famosos por su complejo acceso y ambiente propicio.

#5 Futura potencia

Las leyendas y curiosidades comentadas anteriormente suman una nación mágica, inconfundible, de mil contrastes, pero también muy poderosa. La que actualmente es segunda potencia mundial, tras superar a Japón y rozar Estados Unidos, tiene grandes planes para el futuro (India aparte). Un superávit de 305 billones de dólares o una industria nuclear que pretender perpetuar, ni más ni menos, gracias a los minerales lunares, convierten a China en una potencia ante la que deslumbrarse, o asustarse, ya que el calentamiento global se vería acelerado debido al asalto que el gigante oriental pretende desenfundar de aquí a 2050.

«Un viaje de mil millas comienza con el primer paso», decía un viejo proverbio chino. Una frase que podría animar a todos aquellos (si bien otros ya lo han hecho) a recorrer un país de tantos matices como es China, fruto de un crisol de filosofías, leyendas y tradiciones que explotan en el mundo moderno como un largo y trabajado proceso de identidad.

Lástima que, como ocurre con otros muchos países, el dinero y el poder reinen por encima de todas las cosas bellas de este planeta.

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