Las falsificaciones de moda, joyería y complementos aumentan en España, una de cada dos personas ha comprando un producto falso de manera voluntaria o involuntaria, «en nuestro país existe una cultura importante en la compra de falsificaciones, somos como el Lazarillo de Tormes».

«Falsificaciones, no gracias, destruyen la industria textil, atentan contra la salud y reducen los impuestos», ha dicho hoy a EFE el director de la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca (Andema), Jose Antonio Moreno Campos, quien ha participado en la mesa redonda «Say no to fakes» – Di no a las falsificaciones-.

«El ciudadano debe tener un compromiso con la defensa de la propiedad intelectual, la autenticidad y la economía circular», ha asegurado Concha Díez de Villegas, directora de Comercio y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, quien también ha participado en este debate enfocado al problema de las falsificaciones junto a Susana Rodríguez, directora de la plataforma Vestiaire España.

«En el ranking europeo, España está en los puestos más altos de adquisición de falsificaciones», explica Moreno Campos, quien asegura que «las personas que más invierten en moda son las que más gastan en imitaciones».

«Más del 60 por ciento de las falsificaciones son ambulantes y el 30 por ciento digital», advierte Moreno Campos, quien pone en valor las piezas originales: «Los artículos auténticos son eternos».

Se sabe que la moda y los gustos cambian sin cesar, temporada tras temporada, diseñadores y firmas ofrecen la posibilidad de renovar y transformar el armario, pero ¿qué se hace con lo que ya no se utiliza?

«Normalmente se guardan o se tiran, desde hace ocho años esos productos también pueden tener una segunda vida en la boutique digital vestiairecollective.es», dice Susana Rodríguez, quien considera que «los españoles no ven con buenos ojos el mercado de segunda mano, se relaciona con algo cutre», se asocia a la venta en mercadillos, y, quizá por desconocimiento, a lo barato.

Sin embargo, en Europa, Estados Unidos y algunos países de Asia como Hong Kong o Singapur el mercado de segunda mano está en auge, se valora. «Nuestra boutique digital cuenta con más de seis millones de consumidores en 52 países», añade Rodríguez.

Con el objetivo de educar y sensibilizar a los consumidores contra las falsificaciones, además de concienciar sobre las consecuencias sociales y económicas que estas suponen, este portal digital ha creado un taller de autentificación para asegurar que todo lo que se vende es original.

Esta boutique digital, de compra y venta de moda y accesorios de alta gama y lujo, es una iniciativa emprendedora que «enriquece el valor de las marcas y reduce el impacto de los residuos, además de invitar a un consumo responsable», concluye Diez de Villegas.

Via El Diario